28 agosto 2008
La última ronda de reuniones previas a la cumbre de Poznan (Polonia) en diciembre próximo está llegando a su fin y aún no se ve la voluntad de los gobiernos para reaccionar acorde a la urgencia que significa el cambio climático global.
A pesar de los progresos obtenidos en Ghana -como el anuncio de Corea de reducir sus emisiones de CO2 unilateralmente o el papel de México en construir puentes de negociación entre los países desarrollados y en vías de negociación- aún faltan propuestas claras sobre qué tecnologías limpias serán transferidas a los países más pobres para mitigar el calentamiento global y adaptarse a sus consecuencias.
En diciembre de este año los gobiernos volverán a reunirse en Poznan para darle continuidad a las negociaciones sobre el cambio climático.
Esta cumbre será de gran relevancia porque es la parada intermedia entre la cumbre de Bali (diciembre de 2007) y la de Copenhague, Dinamarca, en diciembre de 2009 donde se espera alcanzar un acuerdo internacional y legalmente vinculante que le dé continuidad al Protocolo de Kyoto después de 2012.
Para Greenpeace, estas negociaciones en el marco de Naciones Unidas constituyen el único camino político e internacional para evitar un aumento de la temperatura global del planeta de 2°C hacia 2100.
Un incremento mayor tendría consecuencias irreversibles para ecosistemas forestales, costeros, especies animales y para todos nosotros.
— Greenpeace México